Una marca comercial ayuda a tus clientes a identificarte al distinguir los productos y servicios de tu negocio de los de tus competidores. Además, las marcas registradas pueden cumplir otras funciones, como publicidad o buena voluntad, encapsular tu misión y valores, y convertir tu negocio en un activo realmente valioso. Leer más aquí.

El alcance de la protección de las marcas registradas es limitado y depende del lugar de registro. Por ejemplo, las marcas nacionales no protegen al titular de la marca en toda la Unión Europea ni en ningún otro país distinto de aquel en el que fue registrada.

Las marcas se registran a través de un formulario de solicitud en la oficina de propiedad intelectual correspondiente (por ejemplo, EUIPO). Dicha solicitud debe cumplir varios requisitos para ser registrada. Leer más aquí.

Las marcas registradas entran en juego para proteger el valor de tu marca y defenderla de los competidores, que pueden estar tratando de aprovecharse de tu buena voluntad. Además, una marca define el alcance de tus derechos, la protección que esos derechos te confieren y pone sobre aviso a tus competidores. Por otro lado, también te proporciona un “arma” con la que luchar contra la falsificación y el fraude. 

Las tarifas dependen del territorio en el que se solicita el registro, así como del número de clases de productos y/o servicios en los que se registrará la marca. Las tarifas comienzan en alrededor de € 500 para una solicitud en un solo país y clase (incluidas las tarifas oficiales, así como las tarifas legales). Contáctanos para un presupuesto gratis.