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Las marcas comerciales protegen varias cosas diferentes. Los propietarios de las marcas registradas tienen el derecho exclusivo de impedir que otros usen su marca en el comercio, pero la protección de la marca registrada es de naturaleza territorial. En otras palabras, el alcance de la protección de las marcas registradas es limitado y depende del lugar de registro. Por ejemplo, las marcas nacionales no protegen al titular de la marca en toda la Unión Europea ni en ningún otro país distinto de aquel en el que fue registrada.

Además del territorio específico, las marcas comerciales se registran para productos y servicios específicos. El derecho exclusivo que ofrece la marca está vinculado a estos productos y servicios específicos y se conoce como el “principio de especialidad”. En pocas palabras, puedes usar tu marca comercial para los productos y servicios que solicitaste, pero otras empresas, que no compiten contigo, pueden usar la misma marca comercial o una similar para sus propios negocios, siempre que exista una coexistencia pacífica en el mercado. La condición más importante en este caso es que los consumidores no se confundan con las dos marcas y puedan detectar fácilmente que pertenecen a dos empresas diferentes y desconectadas. Por ejemplo, echa un vistazo a las siguientes marcas comerciales, ¿estarías confundido?

(registrada para computadoras) 
 
(registrada para cosméticos)

Una excepción a esta regla es cuando la marca comercial es tan famosa o reputada y el uso de una marca comercial similar, sin importar los productos y servicios, se aprovecharía indebidamente de dicha reputación.

A diferencia de otros derechos de propiedad intelectual, las marcas pueden renovarse indefinidamente. Cada renovación añade 10 años de protección. Sin embargo, hay varias maneras diferentes en las que puede terminar la protección de la marca. Por ejemplo, durante los primeros cinco años después del registro no hay obligación de usar la marca. Después de este período inicial, la falta de uso efectivo puede dar lugar a la cancelación de la marca. Además, una marca aún puede declararse nula si, después del registro, se identifica un motivo de denegación absoluto o si ya no es posible la coexistencia pacífica en el mercado.

El alcance de los derechos de propiedad es amplio, pero se permite cierto uso por parte de otros, por ejemplo, solo con fines privados.