Hay cuatro vías para el registro de marcas en la Unión Europea. La ruta a elegir dependerá tanto de tus necesidades inmediatas, como de tus planes para el futuro. Es importante señalar que las cuatro rutas son complementarias, parcialmente intercambiables y funcionan en paralelo. Pasamos por cada una de las diferentes rutas a continuación.
Marcas Nacionales
Si tu empresa opera en un solo país de la Unión Europea, la ruta más adecuada para el registro puede ser mediante la presentación de una solicitud en la oficina nacional de propiedad intelectual de tu país (consulte una lista de todas las oficinas nacionales y regionales aquí).
Marcas Regionales
Actualmente solo hay una oficina regional de PI en la UE que cubre más de un país pero no toda la UE, y es la Oficina de Propiedad Intelectual del Benelux (BOIP). Si quieres solicitar la protección de una marca comercial en uno de los países del Benelux (Bélgica, los Países Bajos o Luxemburgo), solo puedes hacerlo solicitando una marca comercial regional del Benelux, que te brindará cobertura en los tres países. Estos países no tienen oficinas de PI separadas y/o marcas registradas nacionales en el sentido tradicional.
Marcas de la Unión Europea
La tercera opción para tu negocio sería solicitar una marca de la Unión Europea en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Este tipo de marca te dará derechos exclusivos en todo el territorio de la Unión Europea. Hay varias cosas a considerar desde un punto de vista estratégico antes de elegir esta ruta, pero en general, si planeas hacer negocios en algunos países o en toda la UE, esta opción podría ser tu apuesta más segura. También es la ruta más eficiente en términos de tarifas, tiempo, traducciones, gestión, etc. en comparación con la presentación de varias solicitudes de marcas nacionales en países individuales.
Marcas Internacionales
La última opción es la ruta internacional. Las marcas internacionales se pueden considerar «extensiones» de marcas comerciales nacionales, regionales o de la UE; puedes solicitar una marca internacional solo si tienes una de las otras. Dichas extensiones pueden concederse para marcas registradas en países de la UE y, de hecho, en la mayoría de los países del mundo (125 en el momento de redactar), siempre que el país sea signatario del Protocolo de Madrid. Una solicitud internacional comienza con la presentación de una solicitud de marca en tu oficina de PI nacional/regional o EUIPO, y luego continúa en la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI).